Editarían en 1992 este segundo álbum con el sello Sub Pop que tan de moda estaba en plena explosión del grunge y de Seattle.
Producido por Conrad Uno (productor también del Piece of Cake de Mudhoney), el sonido es una mezcla de punk -que tanto gustaba a Kevin Whitworth (guitarrista del grupo)-, de psicodelía -que tanto gustaba al cantante Ron Nine-, y algo de hard rock garajero. Todo, una vez vez más, con ese sonido alternativo y sucio de guitarras, tan de moda entonces en Seattle.
El álbum tuvo bastante éxito en el área de Seattle, lo cual suposo que el grupo hiciera varios conciertos por la costa oeste de EUA.
Después de la grabación de este disco el bajista, Jim Tillman, abandona el grupo ya que busca un sonido más punk como otras bandas de Seattle (Mudhoney o Nirvana). A diferencia de Kevin y Ron que continuarían con esa mezcla de psicodelia-punk.
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