El disco se basa en melodías con letras agónicas y melancólicas, que combinan voces muy armónicas entre el cantante Layne Stanley y el guitarrista Jerry Cantrell.Cambios de ritmo eléctrico/acústico/eléctrico típicos del grunge, junto a una distorsión de guitarras lejos de los tonos brillantes del Metal y más en la onda del sonido Seattle.Eso sí, todo esto junto con acordes y tiempos más Heavys. El resultado es un excelente álbum mezcla entre el grunge y el Heavy Metal.
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